
Tampoco seria extraño que alguien que, de contemplar las cosas divinas, pasara a las humanas, se comportase desmañadamente y quedara en ridículo por ver de modo confuso y, no acostumbrado aún en forma suficiente a las tinieblas circundantes, se viera forzado, en los tribunales o en cualquier otra parte, a disputar sobre sombras de justicia o sobre las figurillas de las cuales hay sombras, y a reñir sobre esto del modo en que esto es discutido por quienes jamás han visto la Justicia en sí.
Cuántas veces leemos estas líneas en clase en las que Platón nos advierte de lo que le pasa al sabio si, después de contemplar y entender la verdad de lo Bello, de lo Bueno y de lo Justo, tiene que mezclarse con los que no saben.
Fragmento del programa «Imprescindibles» de rtve. El gran arquitecto Sáenz de Oiza se enfrenta con los adjudicatarios de unas viviendas sociales que él diseñara y que siempre han estado rodeadas de polémica. El experto se enfrenta a los que no le entienden, y viceversa. El proyecto incomprendido es El Ruedo y merece la pena leer sobre ello aquí y aquí.
El programa del que procede el fragmento, interesantísimo, no trata sobre el polémico edificio, sino sobre la magna obra de este arquitecto sabio que tuvo que sufrir el rechazo y la polémica que su creación generó.
El final, memorable.